Cuando rompen las parejas

Separarse de quien se amo o se ama, con quien se tuvieron sueños y fantasías que se creían durarían toda la vida, separarse de quien con toda seguridad en un momento de la vida dijo “si”, ya sea al hecho de pedir matrimonio o la sugerencia de vivir juntos y compartirse, con quien se creo un vinculo e incluso se formaron vínculos que parecen imposibles de romper, como el hecho de ser padres o abuelos. Separarse es una decisión que marcara la vida, aunque con el tiempo esta decisión pueda ser positiva, se pueda trascender, superar, aceptar, es una decisión que conlleva muchas responsabilidades presentes y futuras, que lleva a experimentar sentimientos desde el momento que se empieza a pensar en ella; dudas, odio, tristeza, enojo, resentimiento, dolor, confusión, entre otros sentimientos y pensamientos que se viven durante este proceso y aun después de que termina

Cuando la relación de pareja termina se inicia un proceso de duelo, este es para elaborar la pérdida qué va a consistir en asimilar y aceptar la situación dolorosa que se está viviendo y tiene como función el poder adaptarse a una nueva realidad, tanto de manera interna como externa.

Una de las principales dificultades para que este proceso se dé una buena forma es que existe una tendencia a evitar situaciones dolorosas, evitar la tristeza, querer estar siempre bien y evitar cualquier sentimiento  que nos causa dolor. Esto es porque se ha hecho  creer que algunas  emociones y sentimientos son negativos o “malos”. El resultado es que queremos ignorar esas emociones, las reprimimos, las desviamos de nuestra atención, sin darnos cuenta que están allí por algún motivo y al final con el paso del tiempo descubrimos de que siguen allí y que siguen afectando de cierta forma tanto interna como  externamente.

En la relación de pareja muchas veces por evitar estos sentimientos se brinca de relación en relación dejando heridas abiertas o asuntos inconclusos, lo que nos lleva a repetir patrones negativos en las siguientes relaciones,  así como a revivir emociones negativas de nuestra anterior o anteriores parejas.

Los sentimientos más comunes son el enojo y la tristeza más dependiendo de la forma en que se haya dado la ruptura se presentan otras emociones como miedo, angustia y culpa. Es importante darnos cuenta que cada persona vive el proceso de duelo de una forma diferente y esto depende de factores como:

--- El motivo por el que finalizó la relación y quien la finalizó. Ya que vivirán procesos diferentes el quién la terminó y el terminado.

--- La forma en la que termina la relación, aquí influye si los dos estaban de acuerdo fue por pelea o consecuencias de situaciones que ya estaban viviendo.

--- La edad y la etapa de vida por la que está pasando cada uno de los miembros de la pareja.

--- El contexto y la situación que tienen pareja en esos momentos Por ejemplo; si tienen hijos, la relación con la familia extensa, la economía, la situación laboral o profesional, las amistades, etc.

Se estima que un duelo dura aproximadamente un año, esto depende mucho de la cultura y del contexto de la persona que lo vive. Aquí puede haber tanto quién lo ignora, reprime y se desensibiliza o quién se puede quedar pegado por mucho tiempo a cualquiera de los sentimientos que se experimentan después de la ruptura de pareja.

Si se siguen después de cierto tiempo experimentando emociones negativas lo mejor es acudir a un profesional para revisar si todo el proceso se está dando de una manera adecuada.