Metas en la pareja

Metas en la pareja.

Para todo terapeuta de pareja hacer un buen ajuste de las metas y los objetivos es una de las tareas principales que requiere de tiempo, ya que se necesitan ciertas habilidades para fijar los que sean adecuados y que realmente motiven a la pareja a realizar los cambios que se necesitan para que se mejore su relación.

Por ejemplo una pareja en donde hay hostilidad y agresiones o que está desorganizada va a ser más desafiante poder fijar los objetivos ya que es necesario ser más directivos para poder crear metas fuertes, objetivos claros que en tengan sentido y que ayuden a mover a esta pareja hacia la dirección correcta en conjunto. Cuando las parejas llegan a una sesión de terapia muchas veces no tienen claro que es lo que quieren alcanzar, saben que quieren mejorar más no saben hacia dónde dirigirse. Es común que muchas parejas desean que el trabajo se haga de manera fácil y sin ningún esfuerzo  por ellos, vienen con la esperanza de que el terapeuta tenga una especie de varita mágica que cambie la relación de pareja con el simple hecho de estar frente a él.
 

En la fijación de los objetivos es importante conseguir que cada uno de los miembros de la pareja invierta en el cambio, que sea consciente  que tiene que hacer algo acerca de sí mismo para que desde ahí se pueda mover la relación hacia delante, en las sesiones además de los problemas de pareja se está tratando también con situaciones de carácter individual, donde cada uno de las de los miembros de la pareja tiene sus propias ideas acerca de lo que quiere y de lo que se necesita cambiar en la relación. En el momento de fijar los objetivos se toma en cuenta la  motivación y las resistencias que se tengan en los diferentes temas de pareja de manera individual.

Cuando una pareja llega a la terapia muchas de las veces piensa que el problema es el otro, entonces esto quiere decir que si su pareja cambia la relación mejorará y cambiará, no están  conscientes de que es un patrón que se vive en pareja y que la conducta de uno estimula la del otro y viceversa. Además también piensan que para el otro debe de ser fácil cambiar, no para sí mismo, de tal manera que aunque son conscientes algunas de las veces de sus actitudes negativas encuentran suficientes justificaciones para seguirlas haciendo y muchas de las justificaciones son una culpa para el otro miembro de la pareja. En este punto cada miembro de la pareja está enfocado en objetivos individuales en lo que cree que es necesario para que la relación mejore desde lo que él ve, desde lo que  quiere  y siente.

Por eso es importante es como terapeuta de pareja tener la suficiente habilidad para poder encontrar cómo cuadrar tanto los objetivos individuales, como los objetivos en pareja ya que nos vamos a dar cuenta que las situaciones personales influyen en la dinámica de pareja.

Es importante no asumir que por el hecho de que una pareja esté en la sesión o que hable de su problema tiene claras las metas y los objetivos, muchas de las veces cuando se les pregunta a las parejas el porqué están aquí, la respuesta a veces es una descripción de los fracasos, deficiencias y de las cosas que hace su pareja mal y que quieren que cambie,  para que la relación mejore, es sumamente raro que los mismos empiecen a describir o hablar acerca de lo que necesitan hacer para que la relación cambie o para que esta se fortalezca

Por eso es importante que la pareja sepa al menos las siguientes cosas al salir de esa primera sesión en pareja:

1) El tipo de relación que quieren crear

2) Cómo quieren ser como pareja

3)qué quieren cambiar, aprender o  hacer diferente en su relación

La terapia de pareja tiene ciertos objetivos a trabajar con cada una de las parejas, más esos objetivos deben de ir a la par con los objetivos individuales de cada miembro, además de que  tienen que ser alcanzables, medibles y flexibles. Si no son atractivos para alguno de los miembros de la pareja es posible que ante cualquiera de los obstáculos que se presenten se generen resistencias y se vuelvan poco alcanzables.